miércoles, 21 de octubre de 2015

¡Hola chicos! Antes de dejar el capi 40 a su entera disposición, comparto imágenes del hotel en Kirkenes. Si algún día pasean por Laponia Noruega pues podrán recorrer el hotel de Sebastien Craig.
Un beso enorme y espero que se diviertan con el capi. No he llegado a la despedida porque comencé a describir detalles y situaciones y me entusiasmé. Será para la próxima. Besotes miles y gracias eternas.







Capítulo 40

Travesuras. (Primera parte)


Bianca

Recostada en la gran cama rodeada de almohadones de pluma mi imaginación volaba para estar cerca de Sebastien. Lo extrañaba a mi lado a cada minuto. Sobre todo ahora que no permanecía en la morgue del hospital salvo que el director Olaf Arve, me llamara. Eso se debía a que no había reemplazante aún para el homicida de mi colega y yo debía cubrir ambos turnos por el momento. Por supuesto no necesitaba dormir como un humano pero ante la vista del resto del personal debía actuar con normalidad. Bueno… También se debía a que no deseaba permanecer en la morgue a no ser que fuera estricta necesidad. Conectarse con la muerte no era nada agradable. Aunque parecía estar de mi lado su presencia siempre dejaba un aire lúgubre y escalofriante.

Petrov se había comunicado conmigo esta mañana dándome la noticia que seguían tras la pista de la madre de la niña asesinada. Unos vecinos de Storhaugen,  un barrio a las afueras de la ciudad, donde se alza el monumento al Ejército Rojo a la memoria de los soldados rusos caídos, parecían haberse quejado de un olor muy fuerte y putrefacto. Petrov y varios compañeros de la Jefatura de Policía se habían dirigido allí hacía un par horas. Temí lo peor. Aunque muy dentro de mí imaginaba que la alimaña capaz de matar a su propio hijo no tendría ningún tipo de límite. Bien podría haber asesinado a su mujer.

Con los ojos cerrados traté de visualizar a mi Dios de Kirkenes. Ese cabello rubio, aunque fuera teñido, le quedaba fantástico. Esa pelusa de la barba incipiente que le daba un toque serio y sensual. Los músculos… Esos hombros y brazos torneados, ese culo duro y perfecto. ¡Ay mi madre! Iba a morir si no lo tenía entre mis garras este mismo día.

Miré la hora con el ceño fruncido…

El velero Sterna todavía seguiría viaje. Debía tener paciencia. Este atardecer, por llamarlo de alguna forma, ya que el sol rebelde permanecería en el horizonte como cada verano, intentaría pasarlo bien con las chicas. Habíamos organizado una reunión en uno de los salones del hotel Thon por motivo de la despedida de soltera de Svetlana. Las chicas Gólubev incluida Sasha habían llegado a horas de la madrugada a la mansión para ayudar con los preparativos de la boda y en estos momentos se encontrarían paseando por Kirkenes comprando alguna que otra cosilla que habrían olvidado. Siempre ocurría. Uno cree tener todo listo y casi a último momento recuerda que le falta algo importante. Los nervios te traicionaban, sobre todo en una boda.

Anthony había desaparecido junto a Ron. Calculaba que estaría probándose el traje por enésima vez y con los nervios de punta. Por supuesto, el género masculino no se diferenciaba mucho de nosotras cuando de bodas se trataba. La diferencia al menos en la costumbre rusa es que Anthony debía rescatar a Svetlana del seno familiar y llevársela con él para contraer matrimonio. Pobrecito… Las penurias que iban a hacerle pasar los Gólubev antes de entregarle a Svetlana. Sonreí… ¡Después de todo me parecía muy bien que los machos transpiraran por nosotras!

Suspiré y rodé por la amplia cama hasta quedarme mirando el techo… Me había casado con Sebastien sin tomar en cuenta ninguna costumbre. Ni las de mi madre noruega ni mi padre canadiense…

Sin Sebastien… ¡Qué sola estaba en la vida! Bueno, sin Charles, sin Bernardo, sin Douglas, sin Scarlet… Pero… ¿Qué hubiera ocurrido si mi matrimonio hubiera sido un fracaso? ¿A qué familia hubiera recurrido como en tal caso haría Svetlana? A nadie… No tenía a nadie… Marin y Liz eran muy jóvenes. No podría recurrir a un seno familiar fuerte y contenedor que me recibiera ante un fracaso. Respiré hondo y cerré los ojos…

Ay Sebastien… los Craig eran mi única familia.

Unos golpes en la puerta me sobresaltaron.

-¿Quién es?

-¡Yoooooooo! ¡La más bella e inteligente vampiresa!

Reí.

-¡Pasa Scarlet!

Abrió la puerta, y en tres o cuatro saltos estuvo sentada en mi cama.

-¿Tenemos todo listo para la reunión en unas horas?

Apoyé el codo derecho y me recosté de perfil sonriente.

-Te entusiasman las reuniones de chicas, ¿verdad?

-Siii –sentada en la cama, vestida con un equipo de gimnasia azul y zapatillas al tono, saltó con alegría varias veces.

-A mí me gusta verte así –dije riendo-. Porque… hace un tiempo a esta parte te notaba triste o enojada.

Me miró y rodó los ojos.

-No quiero acordarme porque a veces me pongo triste.

-Sin embargo soy tu amiga. Deberías contarme.

-No esta vez.

-¿Por qué?

-Porque… Porque no.

-No es una respuesta para una amiga. Además ya sé porque no quieres contarme.

-¡A qué no!

-¡A qué sí!

-Mmmm… Dime –murmuró haciendo un puchero con los labios.

-Por Sebastien. Porque como yo lo amo no quieres hablar mal de él.

-Mmm…

-¿Acerté?

-Sí… -jugó con los pulgares en la falda.

-Mira, amo a Sebastien, pero sé que puede equivocarse. ¿Qué le reclamarías que tanto te molesta? ¿Qué te reta si te comportas en discordancia con las normas que cree él?

Movió la cabeza negando pero no me miró.

-Scarlet… Dime.

Suspiró y sus hombros se elevaron acompañando el suspiro.

-Mírame Scarlet. ¿Qué te molesta de Sebastien?

Sus maravillosos ojos violetas miraron la ventana con melancolía.

-No me molesta en verdad que me rete, porque eso significa que le importo. No estoy enojada con él… Estoy enojada conmigo misma.

-¿Eso por qué?

-Porque cada vez recuerdo menos de mi infancia, de Adrien y su gran cariño hacia mí, de Sebastien cuando venía a las cumbres y me consentía, de cuando todos nos llevábamos bien. Desde que Adrien murió, Sebastien no ha sido el mismo conmigo. Creo que me impusieron y él no deseaba tenerme en las cumbres bajo su mismo apellido.

Me senté en la cama enfrentándola con el ceño fruncido.

-Oye, eso no lo digas. Sebastien te quiere mucho y está feliz de tenerte como hermana.

-Mmm… yo no estoy tan segura de ello.

-Pues, ¿por qué no se lo preguntas?

-¡Tú estás loca! ¡Es un chiste! ¿Qué crees que va a decirme? Son tonterías Scarlet, etc etc…

-Bueh, si te encaprichas en una idea y tienes miedo llegar al fondo. Me extraña de ti –dije aplicando la psicología.

-No tengo miedo.

-Pregúntale.

-No me dirá la verdad. Después de todo él es muy correcto y formal. No iría contra la voluntad de Adrien aunque ya no esté entre los vivos. ¡Y cambiemos de tema! ¡Por faaaa! Quiero hablar de la despedida de soltera de Svetlana.

Sonreí.

-Vale. Pero prométeme que hablarás con Sebastien.

-Ufaaa.

-¡Scarlet!

-Okay.


Scarlet.

En mi habitación junto a Rose me terminaba de maquillar para salir al centro de Kirkenes. Después de haberme duchado me había vestido con un vestido vaporoso color lila casi del color de mis ojos. Rose llegó luciendo un vestido color rojo y me pidió prestado un par de zapatos. Hurgó en mi botinera hasta que se decidió por unas sandalias color marfil.

-¡Gracias Scarlet! ¿Tú con qué irás?

-Yo iré con estas sandalias negras.

Me miró detenidamente los pies mientras prendía la hebilla de su calzado.

-Ah, me gusta.

-Sí, el negro va con todo.

Rose se puso de pie frente al espejo y sonrió.

-¿Qué crees que dirá Numa si me ve con este vestido tan corto?

-No lo sé –sonreí-, pero me encantaría escucharlo tartamudear.

Reímos.

-Oyeee –dijo con picardía sentándose en la cama-, ¿sabes que sorpresa traerá Bianca en la reunión de chicas?

Negué con la cabeza sin dejar de sonreír.

-No lo sé pero de Bianca espero cualquier cosa. Es muy divertida y audaz.

-Lo sé… ¿Crees que tengo que pintarme los labios más fuerte?

La observé detenidamente…

-¿De qué color te has pintado?

-Pues, un rosa.

-Pero no se te ve. Creí que no te habías puesto labial.

-Sí que me puse.

Creo que me lo comí.

Reí.

-No te rías, estoy nerviosa.

-¿Eso por qué? –cepillé mi cabello mientras la miraba ponerse de pie y caminar hacia el tocador.

-Porque seguramente los chicos saldrán con Anthony y doy fe que se encontrarán con hembras. Es una de las últimas noches de soltero de Anthony. Numa es un picaflor, se enamorará de una hembra y pobre de mí.

-¡Tú estás loca! Los machos se quedarán con la bebé.

-¿Qué dices?

-¡Por supuesto Rose! ¿Con quién quieres dejar a Milenka? Ellos se comprometieron a cuidarla mientras festejábamos la despedida de soltera.

-¿Quién los convenció?

-Mi querida Bianca, ¿quién más? Además Sasha y Margaret se nos unirá más tarde. Ellas dejarán todo listo para que los machos no tengan problemas con la niña. Aunque yo creo que tendrán problemas. Los machos son obtusos en cosas de niños.

-No lo sé Scarlet. Mi padre me crio solo y lo hizo muy bien.

-¿No has tenido madre?

-La he tenido por poco tiempo cuando tenía dos años murió por un cazador de lobos.

-¿Igual que la madre de Ron?

-Sí, pero mucho después. Mi padre pudo criarme solo y lo hizo genial. Claro que Adrien lo ayudó. Adrien era increíble.

-Lo sé.

Deposité el cepillo lentamente sobre el tocador. Unas imágenes de cuando era niña volvieron a mi memoria…

Recuerdo que estaba aprendiendo a leer porque mi madre y Adrien quería que no fuera una neófita. A mí sólo me gustaba correr y saltar por la campiña de pastores a la corta de edad de nueve años. Pero ellos tenían razón, debía prepararme para sobresalir. Yo no era una vampiresa común. Era hija de Lucila y de… Y de Agravar. Un poderoso guerrero que había combatido contra lobos y jamás había regresado. Creo que eso pensé de mi padre hasta ese día que escuché una conversación de dos vampiresas cerca de la cabaña.

Una noche invernal, con el sol oculto y la aurora boreal de fondo en el cielo oscuro y profundo, eché a correr descalza por la pradera escarchada y Adrien me descubrió llorando entre las ramas del ligustro de hojas recias y lanceoladas donde sus frutos oscuros colgaban como racimo.

“¿Por qué lloras, Scarlet?”

Su voz, hoy presente, parecía entrar y salir de mi oído para meterse en mi pecho y acunar mi corazón. Porque eso hacía la voz de Adrien, te curaba de todos los dolores y tristezas.

Le respondí muy enojada.

-Dalia y Gina dicen que mi padre me abandonó porque no le gustaban las niñas. Entonces… Él no se fue tras los lobos para protegernos –enjugué mis lágrimas realmente dolida por la mentira, o quizás… por la verdad.

Frunció el ceño. Su gesto tan serio y preocupado…

Despacio, me senté frente al tocador mientras Rose se maquillaba. Vi mi rostro en el espejo y a mi lado parecía surgir la cara de rasgos fuertes pero amables como aquella vez.

“Y dime Scarlet… ¿Tú que quieres creer?

Recuerdo que lo miré y me encogí de hombros.

“A mí me gustaría creer que mi papá era un guerrero poderoso y que no me abandonó.”

-Entonces, ¿por qué permites que un extraño te quite lo que tú sueñas y crees? Sabes que si deseas hablar de tu padre debes hacerlo con tu madre, con ella. Es la única. ¿Entiendes?

 “Sí.”

Pero mi madre nunca habló de mi padre con la verdad. Sé que movida por el consejo de Adrien que seguramente le diría, “Lucila, ¿para qué amargar a Scarlet? ¿Ganaría algo sabiendo quién era Agravar?”

-¡Ey Scarlet! ¿Me queda bien?

Rose me miró con los labios pintados de un rojo carmín.

-Sí, me gusta. ¿Has probado el color melón?

Unos golpes en la puerta cortaron nuestra charla.

-¿Quién es? –pregunté alzando la voz.

-Anouk.

-Adelante Anouk.

La menor de los Gólubev lucía unos tacones altos en color marfil, pantalón al tono y blusa azul. Lo que llamó mi atención no fue que no se maquillara demasiado ya que aparentemente los cosméticos parecían traerle alergia porque era extraño verla pintada, sino todos los botones de su blusa prendidos en cada ojal.

Arquee la ceja mientras ella avanzaba con pasos elegantes y delicadamente se sentada en el borde de mi cama.

-¿Tienes frio Anouk? ¿O estás por asistir a una reunión de monjas?

Rose sonrió divertida sentándose en la cama junto a ella.

-Scarlet tiene razón, Anouk. Desprende algún botón del escote. Lucirás más provocativa.

Encogió los hombros.

-¿Provocativa para quién? Si no tengo novio.

-Es que no lo tendrás si no cambias tu actitud y forma de vestir –protesté-. Además creo que Bianca nos traerá una sorpresa para las chicas en la despedida de Svetlana.

-¿Machos? –preguntó con un dejo de angustia y preocupación.

-¡Siiiiiii! –gritamos Rose y yo riendo.

-Bueno, eso creemos –agregó Rose.

Una de las manos de Anouk fue a la altura de su corazón y exclamó.

-Pero… ¡mi hermana tiene una bebé y va a casarse pasado mañana!

La miramos sorprendidas.

-¡Anouk! Tu hermana se casará no perderá la vida –reí.

-Buenooo no sé –rio Rose–, casarse y perder la vida deben ir de la mano.

Ambas reímos otra vez.

-Yo… No me siento bien…

-¿Qué tienes? –pregunté preocupada sentándome a su lado del otro extremo que Rose.

-No… No puedo decirlo.

-¿Por qué? –preguntó Rose.

-Anda Anouk, ¿no confías en nosotras?

-Es que es algo espantoso –murmuró compungida.

-¡No me asustes, Anouk! ¿Estás bromeando? –protesté nuevamente.

-¡Les digo en serio! Si se los digo se reirán de mí. ¡Es algo terrible!

Me puse de pie de un salto y me enfrenté a ella. Sus ojos fueron elevándose para poder mirarme a la cara.

-¡Basta Anouk! Nada será espantoso ni terrible, y tampoco nos reiremos de ti. ¡Dinos qué es!

Entonces, lo largó…

-Soy virgen.

El silencio cubrió el aire de mi habitación y pronto las risas contenidas escaparon de nuestras bocas casi sin quererlo… lo juro.

-¡Lo ven! ¡Están riéndose de mí!

Rose tapó su boca y yo hice un esfuerzo por hablar seriamente.

-No no, perdona… Es que me sorprendió que a tu edad… Perdón, pido disculpas.

Me arrodillé frente a ella y le tomé las manos.

Rose puso la mano en su pecho y suspiró.

-De verdad Scarlet, pobre Anouk. Tiene razón, esto es espantoso, terrible. Pobrecita… Años sin saber lo que es… Bueno ya sabes.

-¿Cómo fue qué has llegado a esto? –pregunté asombrada.

-No sé –lloriqueó-. Nadie se me ha acercado, y los que se me han acercado son horribles.

-¿Tampoco ningún humano te ha gustado? –preguntó Rose.

-Noo, ¿un humano? ¡Jamás me fijaría en un humano! Son mediocres, sin virtudes, no como los vampiros.

Rose rodó los ojos divertida.

-Bueno, te diré que algunos humanos tienen una flor de virtud.

Reímos.

-Además –agregó-, Numa era humano cuando lo conocí y me conquistó desde el primer minuto. Sí, claro… es un poco inmaduro y niñato pero de físico y resistencia viene muy bien.

Anouk entristecida, bajó la mirada.

-Moriré virgen.

-¡Eso nunca! ¡No lo permitiremos! Ahora iremos a la reunión y nos divertiremos.

-Pero no entienden que tengo muchas dudas. No sé cómo actuar antes y durante una relación. Me quita el sueño ser tan ignorante.

-Ah eso es verdad. ¿Y qué quieres saber tan urgente?

-No sé… ignoro tanto. No tengo idea como sería verdaderamente una relación sexual.

Sí… había vivido en un frasco.

Rose y yo intercambiamos una mirada cómplice. Okay… ¿estaba mal divertirse a costa de esa pobre desgraciada? Un poquito…

Me senté junto a ella y pasé a explicarle lo más básico. Lo más básico y lo más fantasioso que habría contado en mi vida.

-La cuestión es así… Tú conocerás a alguien que te guste y él gustará de ti. Eso en primer lugar. Después se irán a un lugar apartado, muy lejos, sin testigo y...

-¿Muy lejos? ¿Por qué? ¿No bastará que estemos solo en la intimidad?

-Por tus gritos –agregó Rose guiñándome un ojo.

-Por supuesto, tus gritos –seguí la corriente.

-¿Gritos? ¿De placer?

-¡Qué va! De dolor, querida –aseguró Rose.

-¡No puede ser! He visto películas teniendo relaciones sexuales, y no es así.

-¡Qué sí! –apoyé-. En las películas no cuentan cómo es la primera vez. ¡Y tú Anouk, tendrás que pasar la primera vez!

-Ni me lo recuerdes, la mía fue espantosa –susurró Rose.

-No, no quiero sufrir.

-Tendrás que hacerlo si quieres dejar de ser virgen –dije muy segura-. Además… Uy… Esto no sé si informarte –suspiré como la mejor actriz de Hollywood.

-Dime, dime todo –insistió.

-Okay…. Resulta que la mayoría de los machos tienen un miembro de más de veinticinco centímetros de largo. Muuuy grueso. Como tu muñeca.

Anouk se miró la muñeca y abrió grandes los ojos.

-Es muy grueso.

-Sí querida, y la primera vez para poder romperte el himen tendrá que entrar todooo su aparato bien profundo en tu vagina y de un solo movimiento.

-De ahí tus gritos –agregó Rose aguantando la risa.

-Moriré virgen, ya lo decidí –lloriqueó.

-¡Señoritas!

La voz potente de Bianca cimbró en la habitación. Cruzada de brazos con el ceño fruncido nos miraba desde puerta.

-¡Holaa Bianca! –sonreí nerviosa-. No te he escuchado llegar.

-Yo tampoco –balbuceó Rose.

-Por supuesto que no me han escuchado golpear la habitación y abrir la puerta. Si están las dos como locas contando una serie de disparates a la pobre de Anouk.

Anouk frunció el ceño y nos miró.

Bianca arqueó la ceja a Rose y a mí y ordenó.

-Ahora pidan disculpas las dos por bromear con algo tan serio.

-Buenooo fue un chiste –protesté-. Íbamos a decirle la verdad. ¿Verdad Rose?

-Sí, Bianca. Perdón Anouk.

-Rose, ve a ayudar a Svetlana con la bebé mientras se viste para la despedida. Sasha y Margaret no podrán, están ocupadas con unos arreglos florales para pasado mañana.

-Sí, Bianca.

-Y tú Scarlet, dile a Ron y Charles que preparen los coches. Ellos nos dejarán en la puerta del Thon y regresarán a la mansión como habíamos quedado.

-¿No harán trampa y se quedarán fisgoneando?

-Scarlet, tengo todo calculado. Y tus disculpas no las escuché.

Rodé los ojos y me alejé hacia la puerta.

-Lo siento Anouk, fue una broma.

Anouk bajó la cabeza avergonzada. Pobrecilla, me dio pena que se tragara el cuento con tanta facilidad.

Antes de cerrar la puerta a mi espalda escuché a Bianca.

-Tú Anouk, quédate sentada. Tú y yo hablaremos con la verdad.


Bianca.

¡Pero si serían traviesas esas dos! Pobre Anouk. Cuando volvió a sentarse en la cama aguardando que le hablara sobre el tema, aún pensaría que tener relaciones sexuales sería algo horrendo, ya que su gesto de preocupación invadía cada centímetro de su rostro.

-Anouk, unirte a un macho en una relación sexual es lo más bello y perfecto que existe. ¿Cómo es que tu madre o hermanas no te han hablado de ese momento sublime de la primera vez?

Encogió sus hombros y lagrimeó.

-Fue mi culpa. Les mentí que había estado con un macho. ¡Es que no quería ser menos! –lloró desconsolada.

Moví la cabeza negando.

-Eso te pasa por aparentar. Sin embargo no estamos aquí para hablar sobre el pasado. Dime, ¿no sabes nada de nada?

-Sí, sé que el macho tiene un miembro que se llama pene y se introduce en la vagina de la hembra. Después que se mueve varias veces dentro de ti eyacula y puede dejarte embarazada.

Arquee la ceja y no pude dejar de sonreír.

-Vaya, ¡qué poder de síntesis! Pero se te han olvidado algunas cosas importantes.

-¿Cómo cuáles?

-Cuando conoces alguien que te gusta o te atrae, tu cuerpo se preparará para esa unión.

-Lo sé. La vagina se lubrica.

-Exacto. Y eso en parte hace que no sea doloroso la primera vez. Sí molesto, no lo niego, aunque nada de otro mundo.

-El macho… Tiene… ¿Los machos son muy grandes?

Suspiré.

-A lo mejor algunos sí, otros no tanto. Pero créeme que te gustará. Cuanto más grande mejor. Por supuesto hay un límite. Lo que te dijeron las chicas no suele ser común.

-¿Cuánto entonces?

-Mmm… No sé… Un miembro viril  puede ir desde los dieciocho centímetros hasta veintitrés… creo… -sonreí.

-¿Dolerá?

-Te repito, nada que no soportes. Hay himen que son más elásticos otros más rígidos. Pero el macho sabrá como guiarte. Nunca intentará introducirse en tu cuerpo como bestia. Lo hará despacio, muy lento, para darte tiempo. Después se moverán como ya lo sabes. Esa fricción será placentera y deliciosa hasta que llegarás al orgasmo y será genial. Eso borrará toda incomodidad, verás.

Sonrió apenas.

-Un orgasmo sé qué es. Lo he practicado a solas.

-Me parece bien. De todas formas no se compara cuando lo compartes con un macho dentro de ti.

-¿Me gustará?

-Tranquila. Es una experiencia maravillosa. Aunque… un consejo. No te apresures por tener tu primera vez. Si lo haces por amor será inigualable. ¿Me lo prometes?

-Sí… Gracias.

-Okay, ahora vamos que se nos hace tarde.
NOTA: ¡Qué nervios esa despedida de soltera!


9 comentarios:

  1. Hola Lou, definitivamente creo que esa despedida de soltera será memorable, espero que por buenos motivos, eso sí ;) Gracias por compartir tu preciosa historia, espero que te encuentres muy bien.

    Un besazo.

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    1. ¡Hola Claudia! Sí será memorable. ¿Me dices si será por buenos motivos? Yo creo que un par de Strippers son buenos motivos jeje. Un beso grande y gracias como siempre.

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  2. Ahhh esta despedida de soltera se va a poner muy buena e interesante, y una platica muy entretenida tuvieron estas chicas jaja, muy buena va la historia gracias Lou!!!

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    1. ¡Hola Laura! Sí, creo que Bianca intentará que sea divertida... esperemos que le salga todo bien. En cuanto a Rose y Scarlet son terribles, siempre juntas son dinamita.
      Un besazo y muchas gracias por el comentario

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  3. Me encanta jeje, mira que son malas y brujillas. Pero encantadoras, por favor necesito la despedida ya. Va a ser GENIAL, fijo que si.

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    1. Mi querida Anabel, estoy esperando esa despedida tan ansiosa como tú. Es que cuando libero los Craig nunca sé como termina la escena. De todas formas confío en Bianca que nos hará divertir. Un besote grande y gracias como siempre.

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  4. ¡Cómo echa de menos Bianca a Sebastien! Y piensa que los Craig son su única familia... creo que tiene familia para tiempo ;-)
    Me hace mucha gracia esa costumbre rusa de sacar a la novia del seno familiar... ya veremos cómo le va a Anthony ;-)
    Creo que Scarlet sabe que Agravar no fue un buen padre
    ¡Pobre Anouk! Scarlet y Rose se han divertido un rato con ella... la verdad es que yo también ;-)
    Menos mal que Bianca le ha explicado como puede ser esa primera vez, de otro modo... o me temo que para Anouk nunca hubiese existido esa primera vez ;-)
    Creo que las chicas se lo van a pasar bien en la despedida de soltera de Svetlana ;-)
    Y gracias por presentarnos el hotel... como pase por allí ya sé donde me hospedaré ;-)
    Me ha encantado... esta historia vale mucho... eres genial
    Besos

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  5. bueno al parecer estoy en desventaja, puras chicas hablando de temas sexuales, y yo bueno,,,me encantó tu forma descriptiva, es bueno saber las apreciaciones de las chicas sobre temas escabrosos,,un buen tema para tu capítulo, gracias,,abrazos amiga Lou,,,

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  6. Uy por fin te pude leer extrañaba a Sebastien y sobre todo a Lenya. Pobre Anouk t e mando un abrazo y espero que estes bien

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